Nuestra historia
Thijack nació en 2022, en un momento de grandes desafíos personales. Estaba embarazada de mi segundo hijo, Thiago, y con mi pequeño Jack aún necesitando de toda mi atención. Las opciones de trabajo eran casi inexistentes y los recursos, muy limitados.
En medio de esa etapa difícil, surgió una chispa de inspiración. Con apenas 5 libras de maíz salado, preparé 13 tamales. Decidí compartirlos en redes sociales… y para mi sorpresa, se vendieron en tiempo récord. Fue ahí cuando entendí que este podría ser el camino.
La semana siguiente preparé perniles asados acompañados de tamales; después llegó el arroz moro, el pollo… y poco a poco, una receta llevó a la otra. Hoy, con orgullo, elaboro más de 20 platos con auténtico sabor cubano, sin haber estudiado formalmente cocina ni haber pasado por un curso de chef.
Thijack es prueba de que para cumplir un sueño no siempre se necesitan grandes inversiones o títulos: se necesita determinación, creatividad y la valentía de comenzar con lo que se tiene. Porque a veces, una pequeña idea puede transformarse en tu mayor desafío… y en tu más grande logro.


